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La lacra de incendios,

Un año más los incendios son desgraciadamente los protagonistas de los veranos, llevándose vidas humanas y arrasando también otro tipo de vidas: animales y plantas que también son seres vivos.

0 comentarios - 09/07/2017


Hace 12 años se produjo un grave incendio donde sucumbieron bajo las llamas once guardas forestales en la provincia de Guadalajara (16 de julio de 2005), en aquella ocasión subí una fotografía a Fotonatura por título “11 corazones rotos, 11 ocasos” donde rendía un pequeño homenaje a esas personas fallecidas y como no a las que luchan para evitar que nuestra naturaleza se queme. 

 

Ya ha llovido mucho desde entonces, bueno no tanto como nos gustaría, pero todos los años nos persigue la lacra de los incendios y con ellos se van muchas vidas como en el último que ha ocurrido en Portugal, donde han fallecido más de 60 personas.
Y no hay día de verano donde uno no escuche, vea o lea, que se ha producido un incendio, hace unos días uno nuevo se ha producido, uno del que mediáticamente se está hablando mucho el “Incendio de Doñana”. Y mañana… ¿donde se producirá el siguiente? Pues en el Río Tinto.

 

Si nos ponemos a analizar a que son debido tantos incendios, tenemos dos causas fundamentales, por un lado la naturaleza en sí misma con sus propios fenómenos atmosféricos, y por otro, la mano del hombre que, accidental o fortuitamente, devastan y asolan nuestros bosques y todo lo que en ello habita. A veces se manejan herramientas de forma negligente pero en otras o mejor dicho en la mayoría, existe esa intencionalidad enfermiza, brutal y desatada por los peores instintos.

 

Cuando estaba realizando este “post” escuche en la radio una entrevista a un Jefe de Bomberos hablando sobre los incendios, os dejo el enlace a dicha entrevista, donde habla de los tipos de incendios, el cambio climático y donde comenta el abandono del bosque. Todos contra el fuego 2.0

 

Uno se pregunta qué es lo hay detrás de tantos incendios, pues en la mayoría de los casos intereses económicos, bien sea para especular con la madera, para recalificar terrenos de rústico a urbanizable, para cambiar el uso del suelo de bosque a cultivos, por rencillas entre vecinos o familiares, por temas laborales.
 
Tendríamos que pensar en que algo malo se está haciendo para que esto siga ocurriendo, ¿no se destinan los medios suficientes para combatirlos: humanos y materiales?, ¿no se realiza el mantenimiento adecuado de los bosques limpiando los cortafuegos?, ¿no se persigue e investiga a fondo?, o ¿las leyes son laxas con este tipo de acciones? La respuesta a las anteriores preguntas es un SI alto y claro.

 

Si nos hacemos eco de aquella campaña publicitaria “cuando el bosque se quema, algo tuyo se quema” nos deberíamos preguntar; ¿Qué es lo que estamos haciendo?
 

 

Camaleones, culebreras son especies que han sido afectadas en los incendios de Río Tinto y Doñana, entre otras especies.

Que la especie humana es la menos humana, no me queda la menor duda.

Si fuéramos algo más inteligentes trataríamos a la naturaleza de otra manera y es que aparte de que cuando un bosque se quema hay algo más que se pierde.

Y es que se pierde mucha vida tras un incendio evidentemente lo que pensamos primero es que se quema la vegetación, pero no hay que olvidarse que se quema algo más que vegetación ya que  y con esa vegetación quemada van miles de formas de vidas como insectos, reptiles, anfibios, mamíferos, aves (nidos quemados con sus pollos, grandes águilas) y como no en muchas ocasiones también vidas humanas. Pero es que además con la quema de la vegetación se contribuye al aumento en la atmósfera de CO2, con lo que se acelera el cambio climático.

Pero llegan las lluvias y con ello la esperanza del resurgir tímido de los bosques, pero cuando llegan y son intensas al no haber cobertura vegetal se produce el arrastre de las cenizas hacia el cauce de los arroyos y ríos que son contaminados y con ello causan la muerte a peces y anfibios. Se produce pérdida de tierra fértil que es arrastrada por esas aguas provocando con ello la desertificación. Y como resultado de la pérdida de vegetación no se retorna oxigeno a la atmosfera al no poder producirse la fotosíntesis.

Como decía antes, en la naturaleza también se producen incendios de una manera natural como las que producen los rayos de las tormentas, explosiones volcánicas, meteoritos, pero son una mínima parte, el grueso lo producimos los humanos, una especie que es corta de mira y cortoplacista y es que, estamos de prestado en este planeta y cuando nos vayamos de este mundo no nos podremos llevar nada y a la madre naturaleza eso no le preocupa, ella seguirá estando cuando la especie humana no esté en la tierra.

Pero permitidme que vuelva al tema del incendio de Doñana y pensemos en los siguientes puntos:

 

1.- En 2014 se aprueba una nueva Ley de Montes.

2.- En 2015 Gas Natural Fenosa presenta el “Proyecto Marisma” para la instalación de almacenes de gas en Doñana.

3.- En 2016 El gobierno declara de “utilidad pública” el “Proyecto Marisma”.  

4.- Desde diferentes grupos ecologistas se lanzan campañas en contra de ese proyecto.

5.- En 2017 Arde Doñana.

 

Dice un refrán "piensa mal y acertarás”, bueno os dejo que atéis cabos, yo por mi parte pienso en que hay una mano que maneja los hilos en busca de un interés particular detrás de todos los incendios, yo me limito a poner los datos y que cada uno piense, analice y saque sus propias conclusiones.

Gracias por pasar y si queréis comentar algo, ya sabéis que os responderé gustosamente.

 

 

P.D.- Esto es una reflexión y por lo tanto una opinión personal.
 

 

 

 

 

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